Si estás buscando una tarjeta con la que puedas devolver el dinero de tus compras cuando recibes tu salario a final de mes, la tarjeta Después de BBVA es una buena opción para ti.

Tiene una cuota anual de 43 euros pero, por contrapartida, no tiene intereses y, además, sólo pagarás por la cantidad que hayas gastado, ni un euro de más. 

Y, aunque la tarjeta, de manera automática, esté habilitada para la devolución de tus pagos a final de mes, también te ofrece otras modalidades de pago por si alguna vez las necesitas:

• Pago total: devuelves en una sola vez todo el dinero gastado en un mes el día 5 del mes siguiente.
• Pago aplazado: devuelves el importe gastado en varias cuotas. Puedes elegir una cantidad fija o un porcentaje de lo que has gastado a un TAE del 25,41%.
• Pago personalizado: puedes fraccionar el pago (entre 7 y 36 meses) siempre y cuando el importe sea superior a 50 euros.

La opción de retirar dinero en efectivo desde un cajero automático también está disponible. Sin embargo, como con todas las tarjetas de crédito, este tipo de operación conlleva unos costes muy elevados (de entre un 3,50 a un 5% de la cantidad retirada). Por lo que, te recomendamos que utilices esta opción solo en caso de que no tengas otra alternativa.  

El límite de uso de esta tarjeta es personalizado y, parte de éste, depende de tu nómina. Para darte una idea de cuánto puedes esperar, te indicamos que 30.000 euros son el límite más habitual.

Y, por último, pero no menos importante, es que ahorrarás la cuota anual de 43 euros simplemente por ser cliente de la cuenta Blue y tener ingresos domiciliados. Ya sean de una nómina, pensión, prestación por desempleo o, bien, de una transferencia trimestral por un importe de al menos 2500 euros. Si eres menor de 29 años, evitarás pagar la cuota anual siendo cliente de la cuenta Blue. 

Ventajas:

• Sin intereses.
• Solo devuelves lo que utilizas.
• Sin cuota anual si eres cliente del BBVA y domicilias tus ingresos.
• Hasta 2 carencias anuales.